miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿En qué momento dejó de ser divertida la Navidad?

Alguna vez me gustó la Navidad, alguna vez me ilusionó y me llenó de felicidad, alguna vez las mañanas de 25 de diciembre fueron sorprendentes y mágicas y flamboyantes,alguna vez abrir regalos y darlos con una sonrisa fue especial, alguna vez me enloqueció la idea de recibir regalos el 25 de diciembre (Navidad) y luego el 6 de enero (día de Reyes, yeah). ¿Pero cuándo, cómo, a dónde se fue el espíritu navideño? Supongo que habrá temas que tenga que abordar con mi shrink, (como aquella tipa de Gremlins a la que, cuando le preguntan por qué odia la Navidad, cuenta la anécdota de que, de niña, se quedó esperando a que su papá llegara, pero nunca lo hizo. Lo que pasó, y esto es creepy –incluso para Gremlins–, fue que el tipo se disfrazó de Santa Clos y se quiso meter por la chimenea para dar el sorpresón, cuando la única sorpresa que dio fue que se atoró y se asfixió y encontraron el cadáver maloliente varios días después… bueh, yo no tengo historias de esas. Por suerte).
Pero no es eso, no, no puede ser sólo eso: la Navidad apesta por el tráfico insoportable, porque para llegar a un lugar al que normalmente manejarías 15 minutos, en esta época te lleva una hora; por las colas en los supermercados (me refiero a las filas), las tiendas departamentales y el estrés de la gente, cuyo espíritu navideño sale a relucir cuando te avientan el auto y se pelean a golpes en los Juguetiramas; por el desenfrenado consumismo (y miren que no soy precisamente un pensador de izquierda) que provoca el caos de las deudas impagables en enero, la saturación de tarjetas de crédito y que los aguinaldos duren diecisiete segundos.
Odio los intercambios de regalos, sobre todo los de la escuela, cuando tienes que poner tu cara de idiota y darle algo a alguien que en realidad ni conoces bien y probablemente te caiga mal. Odio los nacimientos y poner el arbolito. Y odio quitarlos. Odio ver los camiones de la basura cargados con árboles muertos en enero, y no por nostálgico, sino porque me parece basura que podría evitarse.
Odio que todo mundo se ponga sentimental y crean que, sólo porque es una celebración ‘especial’ (sean o no religiosos, en verdad eso no importa, he visto a gente muy atea perdiendo el estilo en estas fechas) tienen derecho a decirte las netas, a soltarte inesperadamente algo que aguantaron en silencio todo el año o simplemente evocar aquella hipocresía milenaria y proporcionarte un abrazo que se olvidará el 26 de diciembre o, si bien nos va, el 6 de enero.
Odio envolver por mí mismo los regalos. Y odio hacer fila para que te los envuelvan. Odio las promociones, el spam físico y electrónico, el disco en el que las Pandora cantan villancicos y la ensalada de manzana que invariablemente prepara la Sra. Z. para la cena. Odio (no: detesto) el fruitcake. Odio que se envíen tarjetas sentimentales y odio ponerme sentimental y terminar enviando postcards electrónicas a mis compañeros de trabajo. Odio la ‘reflexión’ forzada que todo mundo hace del año que acaba de pasar y del que viene. Alucino el pavo y la pierna de cerdo (aunque sigo amando el caldo de camarón y el bacalao, tengo que decirlo), y no soporto los romeros.
Odio tener un ‘brindis’ o una fiestecita o reunioncita importante en esos días, compromisos ineludibles, sean personales o de trabajo. Odio que las posadas sean un pretexto para embarrarse a 180 km/h en el periférico y matar gente inocente de paso. Odio que siempre digo “este año no le voy a regalar nada a nadie” y siempre termino comprando cosas de último momento.
Odio que la gente saque sus abrigos largos, como si estuviéramos en Nueva York, Berlín o Londres, donde en verdad sí hace frío. Odio que las piñatas ya no se rompan como las de antes (ahora los niños pasan hasta dos y tres veces a darles de palos, y prácticamente tienen que serrucharlas para que salgan los dulces). Y si de algo estoy seguro es que la colación es la peor basura que ha surgido de toda esa pila de malas ideas que es la Navidad.

Sobre el Daemonio y Navidad

Me diran loco por respetar al Daemonio, por no ir a la Iglesia, o por odiar en cierts medida a la Navidad, pero la verdad es que es cierto, ¿Por que? Primero, se respeta al Daemonio por ser el verdadero principe de esta Tierra, lo que me hace creer que el mundo en que vivimos es el verdadero Infierno (si, en muyuscula) pues tristeza, muerte, en indiferencia es lo unico que queda, pero tambien esta la felicidad, si uno la busca, pues me viene a la mente muy seguido Silent Hill, no hay religion verdadera, es demasiado triste que el culto católico está hecho para ser seguido sin cuestionarse y que al que lo cuestiona lo tachan de hereje y hasta hace unos siglos lo torturaban y mataban (¿alquien dijo Inquisición?), y a los que no los seguían, les declaraban la guerra y los aplastaban (como en las Cruzadas).
Ahora la iglesia católica solo se dedica a intentar mantener al puñado de gente que todavía cree en ellos y en que seguir a Dios es dolor y someterse, matar el cerebro y dejar de lado una de las principales características del ser humano: las ganas de saber más.
Ahora que si prefieres vivir con un manto de ignorancia en la cabeza y someterte a una religión que te considera infrahumano, yo te compro el látigo para que te azotes cada noche....

lunes, 17 de diciembre de 2007

Otra Foto Que Rockea

CBTis 107

Dejare de postear un tiempo. como ya dije pero pondre algunas fotos, del grupo de 3e para que no me extrañen, esta vez esta la foto de Walo con una mano en acción dudosa de Pedromerario

Esta Foto Rockea

CBTis 107

La risa de Ricardo Poker , miembro de la Tribu de Ricardo Poker Y La Orden Del Pichon Loco , más de esto en http.//www.flickr.com denle CBTis 107 en el buscador y buena suerte.

Feliz Navidad!!!!

Si la vacaciones ya llegaron y por eso en este H. Blog se dejaran de ver algunas actualizaciones, pero prometo post esporadicos, por lo pronto este fin de año cierra más o menos bien para mi (me quieren para chanbelan, suck!!!) sale, nos vemos, que pasen una feliz navidad y reciban muchos Floods de regalo!!!