miércoles, 7 de julio de 2010

Razones Para (NO) Ver Twilight



Panquecito, me sacrifique y fui a ver crepusculo!!!!

Me había negado a ver películas de la 'saga' Twilight porque imaginé que me aburriría como me pasa con Harry Potter. Pero no fue así. No significa que la película no sea aburrida, Eclipse es peor que un sermón en misa. Jamás ocurre nada y cuando ocurre es predecible, mal montado, mal actuado, vomitivo, pendejo, repetitivo, inentendible, rápido y… La idea es esa

No sé si ustedes sepan, pero en la leyenda twailaitesca, la protagonista Bella Swan (la mujer más torpe, estúpida, inexpresiva, charlatana, golfa, aburrida, malvestida y analfabeta de la creación) se debate entre sus dos posibles palos: el mamón y parco Edwart Uncoolen y el mamadísimo y enculado Jerkoff Lobito. Uncoolen es vampiro. Jerkoff es licántropo –aunque más que hombre-lobo es hombre-perrotototototototote-CGI. La cabrona sabe bien que terminará entregando su himen a Uncoolen, pero se divierte haciendo sufrir a lobito, quien vive enamorado de ella desde hace un chingo.

Ahora, la verdad es que esta no es una serie sobre vampiros. Nononononono. Eso es secundario. Realmente no importa que lo sean, lo que importa es que Bella anda con las hormonas a todo lo que dan y, por un lado, tiene a Eduardo haciéndole el in-out pero no físico, sino mental. El cabrón sabe bien que la jeva se muere por él y hace lo que cualquier macho alfa con 150 (o más) años de celibato haría ante la oferta de vagina virgen: decir que no y pedirle que se vista. WTF? Es evidente que Edwart ha vivido mucho pero no ha aprendido nada. Además, su noviecita es bien torpe y todo el tiempo está a medio pelo de Mr. Clean de que le pase lo que se conoce como la desgracia. O sea… Bella puede morir virgen y el idiota no intenta reparar ese hecho. Fail!



LO MÁS DETESTABLE (aparte de historia y personajes, claro).


No repetiré lo pésimas que son los actuaciones ni lo vacíos que son los personajes centrales, pues sería reiterar las dos reseñas previas. Pero cabe mencionar que aún los actores decentes son desaprovechados al máximo.

Me refiero en concreto a Dakota Fanning (otra vez su presencia es prácticamente un cameo), o a le recién nominada al Oscar (por Up In The Air)Anna Kendrick. Pero no. Cuando el 95 por ciento del tiempo de cámara gira en torno a tres actores carentes de química y dirigidos con las patas, como es el caso de Robert Pattinson, Taylor Lautner y la mentada (y lamentada) Kristen Stewart, sabes que estarás en problemas.


El guión hace agua por todos lados, lleno de premisas dramáticas que sólo funcionan porque se les incluyó arbitrariamente para avanzar la trama. Tal parecería que le están explicando lo sucedido, con peras y manzanas, a obvios deficientes mentales. Lo curioso es que estas películas están hechas completamente para satisfacer el ansia de los lectores de la saga, así que tanta explicación no viene al caso. El aficionado casual, por el contrario, se va a ver más confundido por lo que vea que si estuviera viendo la película en coreano y sin subtítulos. No hay un mínimo intento por interesar e involucrar a la audiencia fuera de nicho, y el efecto es aburridor a más no poder.

Eso fue el comentario de la gran mayoría de los presentes en la sala que no estaban familiarizados con los libros o las películas previas: las mamás chaperonas, los sufridos novios, etcétera


Los vampiros se rompen como jarritos de Tlaquepaque. Sí, en serio. Nos han dicho una y otra vez que sus pieles son sólidas como el diamante (por eso brillan, ¿se acuerdan?), pero la brillante idea del director es meter un desagradable sonido de vajilla rota cada que un vampiro resulta herido. Incluso se ven las cuarteaduras como de porcelana pegada con resistol. Patético.

Y otro detalle chusco: cuando Edward se encarga de desaparecer todo rastro del cuerpo sin vida de Victoria, lo hace acercándole la flama de un encendedor Zippo. La vampira procede a consumirse en llamas como si estuviera rellena de gasolina Premium. ¿Qué onda con eso? Si ya de plano iban a inventar cosas raras en torno a los vampiros, ¿porqué parar ahí? Yo hubiera añadido que lo único que disfrutan más que la sangre son las enchiladas potosinas y que si gritas su nombre al revés tres veces se transforman en coches deportivos. Digo, el inventar pendexadas debe ser privilegio de todos…


La esposa del doctor Cullen, Esme, tiene amarrado el Oscar a la Actriz de Reparto Más Fea (disputado con su “hija” Rosalie, que parece la hermana naca de Shakira). La tal Esme tiene un quijadón como de escultura de la Isla de Pascua, pero ahora le pusieron un peinado y un color de cabello que sacan a relucir el descomunal tamaño de su cabeza y su frente de vochito chocado. Por suerte no encontré ninguna foto suya, pero creánme cuando les sigo que 10 de cada 10 hombres heterosexuales preferirían tener sexo con su marido que con ella. Así de grave.


Kristen Stewart no puede cerrar la boca. Y no me refiero a que hable mucho. No, sus diálogos son misericordiosamente cortos, tomando en cuenta lo mala que es diciéndolos. Lo que quiero decir es que siempre tiene la boca ligeramente abierta, como Puff Daddy o Bubba en Forrest Gump. Véanla en la alfombra roja, en el póster y en la abrumadora mayoría de sus escenas: siempre se le ve el labio inferior medio caído. A lo mejor le picó una avispa en él, diariamente.

Por lo tanto, una mala actriz con una irritante característica física y una ausencia absoluta de carisma (vean su patética entrevista con David Letterman como muestra) arroja un saldo negativo en cuestión de presencia escénica.


Sobra decir que NADIE que disfrute el buen cine debe acercarse siquiera a la sala de al lado donde estén pasando Eclipse. El tal David Slade no es peor que sus predecesores en la silla de director, pero es tanto como decir que las piedras renales no son tan malas como una hemorroide reventada. Los paisajes se ven caricaturezcos (“¡Parece Narnia!”, fue el atinado veredicto de mi esposa). La historia nunca es interesante. Las secuencias de acción son malas. Las actuaciones, peores. No hay desnudos de la única persona que justificaría el mostrar algo (Ashley Greene de Sempere), no hay escenas de sexo kinky como en True Blood y no hay frases memorables o escenas graciosas. ¿Y saben qué es peor? Que nos faltan dos pelis más. Si aún ante mi labor de sacrificio y mis múltiples advertencias siguen optando por meterse a un cine a ver una muvi de Crepúsculo, ¿qué les puedo decir? Seguro son de los ilusos que se compraron su tele en Sam’s Club creyendo que la Selección Mexicana iba a ganar un quinto partido del Mundial



Pero si de todas formas quieren ir a verla , les dejo esto consejos:

a) Vayan hasta la madre de pedo.
b) Coman palomitas a lo idiota.
c) Si sobreviviste a Narnia, Harry Potter 5 , Saw XXV, Inspiración y Bad Boys 2 NO TE PREOCUPES YA ERES INMUNE.