sábado, 13 de febrero de 2010

Amonos A Africa , Apá


¿Saben por qué los negritous de la fotico están felices? Porque el Armagedón nunca pasó por su vecindario. Al menos no en la mente de Roland Emmerich.
Ajá, ya fui a ver 2012, porque soy hiperfan de Independence Day y a pesar de que las demás películas de este cabrón no me han gustado del todo, debemos admitir que sabe cómo chingados partirle la madre a nuestro planeta en espectacular morbo. Vaya… Cómprense unas jodidas palomitas y no se las acaben antes de los 20 minutos. Permitan que permanezcan en la cajita hasta que llegue la increiblementesuperverguisima secuencia de destrucción de Los Ángeles. Triplemierda. Qué gran manera de hacer que un concepto hiperpendejo como huir del fin del mundo en auto sea totalmente emocionante. Michael Bay tiene MUCHO que aprender de Roland Emmerich. Este cabroncito nos permite disfrutar las secuencias de putiza sin cortes pendejos a la Floria Sigismondi ni close ups para que le veas el pelo del ano al volcán que aparece en Yellowstone.

Ya, es un hecho que los realizadores no tienen ni puta idea de cómo hacer una película coherente. Vamos, en Independence Day tampoco lo hicieron, y eso tiene más de diez años. Entonces no esperen nada por el estilo. En cualquier momento podía aparecer un jefe apache con un ungüento que pusiera en 'stand-by' los gigantescos tsunamis que, por alguna razón, respetan al continente africano. Pero si la Superman de Richard Donner (ese gran pedazo de caca en el que el héroe principal da vueltas a la tierra como Speedy González para regresar el tiempo y rescatar a su amada de la muerte) es un clásico, no veo las razones por las que debamos esperar otra cosa que puta cursilería y CGI delicioso realizados como Anubis manda.

El único pedo en mi lista es la puta duración. Pero el volcán y el primer terremoto me hicieron querer comprar el DVD/Blu-Ray el día que esta megamamada llegue al entretenimiento casero.

Ah, y Amanda Peet ya está dando el rucazo.

Pis!

Apenas Vi 2012


Después de un sabroso (pero morboso) inicio a la Independence Day, nuestros héroes sobreviven a El Gran Terremoto Que Destruye Ciudades, luego a Terrible Nube Negra Que Quema Todo, luego al Tsunami Gigante de 1,500 Metros de Altura y finalmente al Hijuepú Monte Everest Cuyo Único Crimen Fue Estar Ahí. El guión es una babosada infame: hay un ruso estereotipado, un loquito aficionado a las teorías de la conspiración, una milf con carita cumshotera, un científico con buenos sentimientos, un burócrata ojete, un presidente estadounidense negro, niños en peligro de muerte y un cirujano plástico que sabe volar avionetas. John Cusack está chido. El tono es horriblemente cursi. Y aún así, el bodriazo podría quedar perdonado por el entretenimiento de ver al mundo hecho una triplezurrada apocalíptica, pero se les pasó la mano con el tiempo de duración (2 horas y media).

Y ya,